Algo que nos hacen únicos en el mundo de la fotografía social es el trato con nuestros clientes y el cariño con que tratamos nuestras sesiones con niños. Aun recordamos Ramón y yo cuando trabajabamos como segundos fotógrafos y cuan diferentes eran las sesiones de bautizos.
Nuestro jefe siempre nos decía, “Los bautizos no tienen mas de 10 fotos, las que hagas de mas es perder dinero”.
En estos momentos nuestras sesiones de bautizo empiezan siempre en casa del bebe que bautizan, sumando una sesion baby que a buen seguro los padres recordaran siempre, sin limite fotográfico y con la calidad que acompañan a nuestras sesiones.
Los invitados y familiares quieren tener un bonito recuerdo y ahi estamos nosotros sin pensar si son muchas o pocas las fotografias que llevan nuestros clientes.
En el caso de Nuria sus papas prefirieron tener un recuerdo antes de la comida con toda su familia y amigos. Quedaron encantados.
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